- Moriré, pero al menos, moriré viendo con mis propios ojos, lo que tu ves desde que naciste. Jugando, donde jugaste de pequeño. Y respirando, el aire que respiras - . Esas fueron las últimas palabras que escribió... Antes de cerrar ese diario, aquel que tuvo siempre y donde, hace justamente un año, empezó a escribir la historia que cambió su vida.(CC) Attrib. NonComm. NoDerivs