“¿Alguna vez has estado enamorado?”. Esa era la pregunta que no había podido responder hasta ahora. Creo que eran sus ojos. De un color miel tan hermoso y brillante que te hipnotizaba. Sonará como una película, pero la conocí en un café. Llevaba una pequeña bufanda color azul marino que combinaba con su gorro. Ella había ordenado un Latte de Caramelo. Su pelo castaño era perfecto y caía sobre sus hombros hasta llegar a su pecho. No era tan alta... su cuerpo era delicadamente pequeño. Recuerdo que lo primero que pensé fue: “Me pregunto cómo se sentirán sus abrazos.” Quería saber. Quería sentir sus brazos alrededor de mí como si ella fuera todo lo que necesitaba, incluso si fuera tan solo por un segundo. Me puse en la línea, dos personas detrás de ella. La observé cuando le entregaron su café y pasó por mi lado. Sonrió cuando hicimos contacto visual por primera vez. Su sonrisa hizo al instante que las mariposas en mi estómago comenzaran a volar. No estaba seguro si los demás chicos se sentían igual cuando veían a la chica que les gustaba. Como por instinto, la seguí por detrás. Corrí para alcanzarla y la gente por la que pasaba me daban miradas raras pero no me importaba. Todo lo que quería era hablarle. Finalmente llegué a ella, y la detuve parándome enfrente de ella tapando su camino. Ella paró en seco y me miró a los ojos, dándome una mirada de confusión. Sin siquiera pensarlo, saqué mi mano para que la estrechara y le dije con una sonrisa en mi rostro: —Hola. Soy Kim Hyum Joong.All Rights Reserved