--Te quiero, Harry. Te he querido incluso cuando he querido odiarte. He soportado años sin decirte nada, pero ahora no me lo puedo guardar más. Y no estoy ebrio porque no he bebido ni una sola gota de alcohol desde que he llegado. Te quiero tantísimo, y justo en estos momentos tengo unas terribles ganas de besarte tan fuerte, que creo que si lo hago, luego no podré detenerme.
Louis respiraba lento, esperando ser mandado a la mierda por el chico que era 15 cm mas alto que él. Pero la respuesta que recibió, lo saco completamente de sus pensamientos.
--¿Y por qué no lo haces? --respondió Harry con voz pequeña, como si recién lograra encontrarla muy en el fondo. Casi con miedo.