Después de la oscuridad

Oscuridad: Es eso que te consume lentamente desde adentro. Algo a lo que la mayoría de la gente le inquieta; no a la simple oscuridad, más bien al hecho de que una vez dentro de ella todo se tornará negro y no hay nada que puedas hacer al respecto.

La oscuridad no te permite ver absolutamente nada, por lo que tampoco puedes percibir el peligro. Eso fue lo que me pasó a mí.

¿Suena muy audaz para una chica universitaria de 19 años que apenas tiene tiempo de desayunar en las mañanas y que se pelea con su enorme perro todos los días por ver quién gana el lugar en el sofá?... pues así es. Mi vida era feliz, sumamente alegre y rodeada de personas grandiosas, se podría decir que estaba llena de luz. Luego, él llegó.

Max era la mismisima representación de lo que la oscuridad significaba, tan impredecible. Su frío pasado y su doloroso presente lo completaban. Es un hoyo y caí en él sin defensa alguna desde que vi sus ojos verde selva que doblan rodillas.

Por ahora, el negro es mi color, y habrá que ver qué hay después de la oscuridad.

(Esta obra está registrada. No al plagio)