-No puedo más con esto- Hable sin aliento -Esta mal, no se puede, no contigo- Tenía la voz temblorosa, mis piernas apenas podían mantenerme en pie y de seguro caería al suelo de no ser porque él me sostenía entre sus brazos.
-Si puedes- Susurro contra mis labios, haciendo que un placentero escalofrío recorriera mi espina dorsal. -Solo debes dejarte llevar... Por favor Laura-
No podía caer en su trampa, yo no era para él y cuando él encontrará su otra mitad, su mate, su compañera, me dejaría de lado, lo sabía. Pero su forma tan salvaje de besarme y hacerme sentir la mujer mas deseada del mundo me nublaba la mente.
"No lo hagas" Decía esa voz en mi mente "Sabes que si sedes, te romperás en mil pedazos"
Y lo sabía, porque lo nuestro era salvaje, pero también estaba prohibido. Y se que acabaría rota.
Todo alpha necesita tener un primogénito para que pueda ocupar un día su lugar como el próximo líder de su manada, o de otra manera no podría haber una continuación de un linaje.
Como es el caso del alpha Sailer. Un lobo que logró encontrar a su luna hace dos años.
Sailer y su luna vivían en gran armonía, sin embargo esa armonía se desvaneció el día que la pareja recibió la noticia que la luna nunca podría concebir.
El alpha no podía aceptar la idea de no llegar a tener descendencia. Necesitaba un cachorro que llevara su propia sangre, un bebé que fuese una parte de él.
Portada por: @Arleit_wiss