"Ni la larga distancia podrá romper lo nuestro, cariño. Tenemos algo especial y único, y por muy separados que estemos, eso no va a cambiar. Siempre te voy a querer Andrea, siempre".
Una navidad, así comenzó todo. Una navidad en la que la familia Poulston, o mejor conocida como la familia Tomlinson, decidió reunirse por primera vez en años. No era algo común, pero las madres de la familia habían decidido y sentenciado que ese año, todos los miembros mas cercanos de la familia pasarían las navidades en la casa de Doncaster.
Pasar las navideñas vacaciones en familia, y en otro país no era algo que me desagradara, la única pega que podía verle, y tampoco era precisamente una pega, era tener que soportar a mi primo Louis, el ahora famoso cante, miembro de la banda One Direction. Siempre se había metido conmigo, aun que muchas veces de broma, pero era algo que mi mente nunca pudo borrar por completo.
Todo hubiera sido genial, si a mi madre no se le hubiera pasado por la cabeza, la idea de dejarnos a mi y a mi hermana melliza una temporada en Doncaster, con la excusa de que nuestra comportamiento allí era mucho mas adecuado ¿Cómo no nos íbamos a comportar mejor estando en casa ajena? Finalmente, tomaron la decisión de pedir al instituto un traslado y dejarnos allí durante un tiempo indefinido.
Y para empeorar las cosas, Louis había decidió que sus tres mejores amigos, los tan bien conocidos miembros de One Direction, se alojaran unos días en su casa, porque asi se sentían mas inspirados para su nuevo álbum. Excusas. Lo único que hacían era vaguear. Vaguear e incordiarme.
Luke, un niño de 13 años amante de todo tipo de novelas, series y mangas, muere y reencarna en el mundo de Wednesday con poderes psíquicos por encima de la media.
Mientras se sumerge en el mundo de los marginados y los monstruos, descubrirá que no es tan simple como parece. Luke en su nueva vida es descendiente del famoso escritor Edgar Allan Poe y debe lidiar con un viejo rencor familiar.