Sonríe

Y lo volví a ver. Su sonrisa era sincera. De risa infinita. Su mano sobre mi hombro, su delicado beso. Ese instante maravilloso. Ambos coincidimos en el mismo punto de encuentro no pautado. Fue coincidencia. Fue suerte. Fue el destino.
Que dulce momento vivido. Como en clave secreta, mi vos sus pasos. Y la charla irreverente entre los dos. Entre los tres. Hubiese querido estar sola a tu lado para poder estrecharte en mis brazos. Oh por Dios! Como necesito encontrar ese momento en que los dos nos encontremos y aunque sea solo por un momento, nos robemos un beso cómplice que guardaremos en el tiempo.