Chloe: ¡Hola a todos, mi nombre es Chl…!
Sophie: ¡Cállate! ¡Yo voy primero!
Samantha: ¡No peleen! ¡Oh! ¡Me pegaste en la nariz!
Shopie: ¡Lo siento, Sam!
Chloe: ¡Mi pie!, ¡Samantha, mi dedo, duele, muévete!
Sam: ¡Lo siento! Ya, ¡suficiente!, ¡no podemos ni hablar!
Shopie: Pero es que ella…
Sam: ¡Ya, mucho!, ¡corte con eso! ¿Sí?
Chloe: Shh, Sophie, hazle caso, sabemos que cuando se enoja es como Godzilla.
Sophie: Ugh.
Sam: ¿¡Qué!?—Arroja 2 zapatos a las cabezas de sus amigas.
Chloe: ¡Corre, Sophie!, ¡corre rápido!
Sophie: ¡Baja la cabeza!
Sam: ¡No huyan, cobardes!
Shopie: ¡Mamá!
—La madre de Sophie aparece—
Jane: Dime, cariñ… ¡Oh por Dios!, ¿¡Hicieron enojar a Sam!? ¡Andrew! ¡Samantha se enojó de nuevo! ¡Ayúdame!
—El padre de Sophie pasa corriendo—
Andrew: ¡Todos moriremos!
Chloe: ¡Busquen leche con chocolate, rápido!, ¡eso la calma!
Sam: ¡Oh por Dios! No exageren… Esperen, ¿qué?, ¿leche con chocolate? Digo, sí, soy Godzilla y King Kong.
Chloe: Buscaré la leche con chocol… ¡Sophie, me empujaste! No se vale, siempre me empujas—Sophie la empuja y ella cae al suelo— ¡Mi codo!
Jane: ¡Andrew! ¡Busca el auto, vamos al hospital! ¡De nuevo!—Susurra—Niñas locas, siempre es lo mismo.
Unos chicos están encerrados en un laberinto, donde todo tiene un orden, llegan suministros cada día o semana, viene un nuevo chico cada mes, solo chicos.
Hasta que llega un chico... ¿diferente? No lo sabían, en todo el Claro hubo preguntas, ninguna respuesta. El chico había venido una semana antes de lo previsto, y para empeorar las cosas, a los pocos días, llega una chica misteriosa.
Newtmas.