‘Amoveo de hac humo’
Fueron las palabras que bastaron para completar el hechizo que permitiría la salida de Malachai de su infierno personal, al cual fue enviado por más de cinco años luego de asesinar a gran parte de sus hermanos, con el sólo objetivo de tomar toda su magia y convertirse en el líder de su aquelarre.
Con la imposibilidad de terminar con su vida, los años parecían pasar cada vez más lento y ya era demasiado tarde para sacarlo de su locura interna.
Con la capacidad de seguir aparentando 22 años, Kai es encantadoramente inestable, con la habilidad inquietante de parecer normal como la situación lo requiera. Él puede ser a la vez lúdico y obsesivo, con una mezcla de angustia adolescente, debido a su habilidad mágica única. Disfruta matar personas por ninguna razón aparente, pero no es algo que haga todos los días.
Se considera a sí mismo como un psicópata debido a que no siente ningún tipo de culpabilidad cuando desea asesinar a alguien, pero reconoce tener un lado humano que se ha ido apagando durante el paso de los años, pero que en el fondo ha tratado de mantener para no perder la razón por completo.
Posee un humor negro y no tiene problemas para decir lo que piensa, independiente cómo reaccionará la otra persona, ya que no se preocupa mucho por los intereses de los demás. Es egoísta, y sólo se involucra con gente si puede sacar algún provecho de ello, con una que otra excepción de ello.
Ahora que ha logrado escapar de la dimensión paralela a la que fue enviado, ha vuelto con un sólo objetivo en su mente: terminar lo que hace muchos años comenzó. Sin importar el costo. Esta vez, la magia estaba de su lado y nada ni nadie podría impedir que ocurriera. O al menos eso creía.