Las siete de la mañana, Emma se alista para su jornada diaria en el Hospital Universitari Vall D'Hebron. Se pone corrector de ojeras para ocultar la desvelada, toma su computadora para chequear que el trabajo -por el que se durmió a las tres am- se haya guardado, la apaga, la pone en su maletín, toma la barrita de cereales que esta sobre la barra desayunadora, y sale con su rumbo fijo. Las siete de la mañana, Liam se da la vuelta para apagar el despertador que no puede dejar de activar aunque no tenga absolutamente nada que hacer tan temprano. Se levanta dos horas después, estira el brazo hacia el ropero y saca un pantalón y una camisa, toma el casco que esta enseguida de la puerta y se va hacia el campo de motocross. Sin desayunar. Dos personas demasiado distintas Una noche Un accidente Ella Él . -Cúrame-