Cosas que me olvidé de perder
Hay cosas que uno pierde sin darse cuenta: un control remoto, una amistad, la fe en la Selección, el miedo a andar en bicicleta, las ganas de ir a cumpleaños cuando ya tenés más de treinta. Este libro es un inventario de esas pérdidas que no duelen tanto, pero que cuando las encontrás de nuevo, te dejan con la sensación rara de que, en el fondo, vos no sos el mismo.
No todas las historias que vas a leer acá pasaron. Muchas no me pasaron a mí. Otras, probablemente le pasaron a alguien que no conozco, pero que seguro se parece a vos, o a mí, o al tipo que está al lado tuyo en el colectivo. Son historias mínimas, sin tiros, sin superhéroes y sin finales de Hollywood. Son las historias que uno se cuenta solo cuando no tiene Wi-Fi.
