¿Nunca sentiste esa presión en el pecho que no te deja respirar? Es constante el remordimiento y la sensación de querer estar muerta, quizá así nadie tenga que preocuparse por mi, es mas, hasta seguirían su rutina normal, si no encuentro el afecto de alguien hacia mi.
Estoy sola, despojada, rota, reemplazada.
Habría sido mejor si en aquellas ocasiones en las que ya habría acabado con todo, no las hubiera zafado y hoy no estaría acá, escribiendo mi historia, mi pena, mi desgracia.
Esto solo es un testimonio de mi vida, no desgraciado día a dia; no pretendo subestimarte, solo te desafío a entender que todo lo que leas en esta novela, fue y es pura realidad, sin engaños ni sobre exageraciones para llamar tu atención. no.
Solo aprendí a llevar la vida sobre las criticas, las enfermedades (desórdenes alimenticios), auto mutilación, depresión, soledad y desconfianza.
Esta es mi historia.
Soy solo una chica que cuenta su silenciosa y desorbitada historia.
¿Puede una chica romántica y delicada enamorarse de alguien tan ruda como Lynn Loud? Issabella Abrams era esa chica: amante del color rosa, del maquillaje, la poesía, y de las historias de amor. Todo lo contrario a Lynn Loud, quien prefería la acción, los deportes y no se preocupaba demasiado por lo sentimental.
A pesar de sus diferencias, había algo en Lynn que atraía a Issabella. Tal vez era su valentía o su determinación, o quizás el hecho de que Lynn no temía ser exactamente quien era. Mientras que Lynn también sentía cierto interés en Issabella, no entendía como no podía tentarse en ganar y ser la número uno, veía que ella era como una suave brisa que acariciaba el rostro hasta de quien no merecía con dulzura, dulzura que raramente a Lynn le encantaba.