- Hablemos en serio. ¿Quién te molestó ahora?
-Tu y tu maldita actitud de egocentrismo. No puedo creer que me hayas utilizado para esto.- Dije apuntando a su empresa.- ¡Eres un imbécil!, no sirves para nada. No te quiero volver a ver, ni a escuchar en mi vida, ¡Eres un hijo de puta! Sólo quiero que respondas algo con lo poco de sinceridad que te puede quedar ¿Por qué no me lo dijiste? ¡¿Por qué?!
Se pone de pie en frente mio, me fulmina con la mirada y aclara la garganta.
-Tienes razón, soy un completo idiota por no haberte reconocido antes.
-¿De qué mierda hablas?
- ¡¿No te acuerdas?!
-¡Habla de una vez!
-No...no...¡NO! ¡No lo haré!
-¿Sabes qué? ¡Me cansé! ¡Basta! En cuanto ponga un pie fuera de esta mierda de "empresa" no me volverás a ver. No quiero ver tu puto rostro en lo que queda de mi vida. Hablo en serio Parks.
Sentía como las lágrimas caían por mi rostro. ¡Como se atreve! Lo odio. Lo odio tanto.
Me dirigí hacia la salida sin mirar atrás, estaba apunto de salir de esta mierda en la que estaba metida, apunto de escapar de todas sus mentiras pero algo me toma de las cintura y me presiona contra la puerta suavemente. Justo ahí, todos los recuerdos empiezan a invadir mi mente en un, dos por tres.
¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho?
Dinero, fama, éxito..
O tal vez... ¿nuestra propia vida?
Fiorella se perdió por darle todo a Patrick,
Patrick perdio a Fiorrella por quererlo todo..