¡Esto es guerra!
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Ongoing, First published Jul 01, 2015
Lucas es un alfa que esta apunto de unir su vida a la de su pareja, de esa manera ambas manadas podrán prosperar y crecer juntas, solo hay un problema. El ya marco a alguien. 

- ¿Porque no pude marcarla? - Pregunto Alfa algo ansioso 

- Porque tu ya marcaste a alguien - respondió la mujer mayor 

- ¿Que? ¿pero a quien? - él no recordaba hacer tal cosa 

- No lo se ¿recuerdas haber mordido a alguien de niño? - alzo la ceja 

- ¿Morder...? - preguntó y de repente un flash back llego a su mente de golpe - ¡Oh Dios!  - comenzo a entrar en pánico - ¡Eso no, no, no! ¡no puede ser!  - Negó, tan solo había sido una broma que salio mal, no podia haberla marcado a "Ella",  Dios no 

- Parece que tienes a alguien en mente ¿Donde la mordiste? 

El chico hizo una mueca - En la muñeca...  

- No fue en el cuello asi que se puede deshacer, solo debes hacer que te rechaze durante la luna llena y el vinculo se romperá 

- Eso no sera difícil...  - murmuro con mal humor, de seguro ell a lo mandaría a volar en cuanto lo viera...  Estaba bien jodido.
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15 parts Ongoing

En el silencio latente de la manada, donde el poder fluye con la misma intensidad que los secretos guardados, se teje una historia de deseos incontrolables y destinos entrelazados. Desde el momento en que sus caminos se cruzaron, su conexión fue innegable, pero las circunstancias los obligaron a ocultarla bajo la sombra de la familia. Él siempre lo supo. Desde el primer latido, desde el primer roce, ella es su pareja destinada, la única que puede despertar su corazón dormido en su interior. Crecer a su lado, verla florecer bajo su protección, mientras mantenía el secreto que le quemaba en el alma, fue tanto una bendición como una maldición. Pero el tiempo de esperar ha terminado, y las líneas entre lo correcto y lo prohibido se desdibujan. Ella, ajena a su verdadero destino, ha sido criada bajo la protección del alfa, sin saber que su cercanía ha avivado una pasión que ni el deber ni el peso de la corona podrán contener. Él la ha observado con paciencia, pero el deseo es una bestia salvaje que ha esperado demasiado. En cada roce, en cada mirada, el anhelo se vuelve más palpable, más abrasador. Ahora, en el límite entre el control y el caos, ambos deben aceptar el lazo inquebrantable que los une, aunque el peligro y la pasión amenacen con consumirlos por completo.