Casi siempre, las personas estamos predestinadas a ser felices....la triste realidad es que la mayoría vive tan pendiente de esta supuesta felicidad que se crea un prototipo de lo que se supone que es tal cosa. Las personas no son felices solo fingen serlo, esperando que de tanto fingir se haga realidad. Solo ignoran lo que su corazón pide a gritos para seguir las pautas de la sociedades. Lo peor de todo es que cada uno guarda los sentimientos no aceptados en lo mas profundo de nuestro ser, creando así una eterna mascara.
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