En el instituto Coral Reef se encuentra lo que todo instituto de adolescente posee, adolescentes. Adolescentes con las hormonas alborotadas, marginados entre ellos mismos, con sus propias reglas y jerarquía acorde a sus normas. Y como toda secundaria existe la diversidad entre grupos, pero a diferencia de otras instituciones; el Coral Reef tiene a dos jefes o dos bandos que son respetados en sus áreas de especialización, por un lado tenemos a los chicos “Calientes” o más bien conocidos como los delincuentes, no tan ignorados o marginados, que por lo general en su mayoría están metidos en drogas y contrabando, son los más temidos de todo el instituto. Por otro lado tenemos a los típicos niños ricos y hermosos de la secundaria, que por la gran cantidad de dinero que poseen sus familias básicamente tienen el derecho de adueñarse de cualquier ser viviente que se mueva. Considerados como los que mejor fiesta hacen y por la gran exclusividad de este grupo son los más desaseados y envidiados de todo el instituto.
Estos dos bandos tienen una única regla: “no meterse con los nuestros” y mientras ambos respeten esa simple regla, ambos podrán vivir tranquilamente en el Coral Reef, ambos tienen su sector a dominar y sus divisiones en la escuela y mientras esas líneas sean respetadas todo estará en paz para ambas manadas.