Corría lo mas rápido que podía pero sé que eso no era suficiente, mi estado físico estaba por lo suelos, y eso se notaba ya que él estaba cada vez más cerca de mi. Tenía la vista nublada debido a la lluvia, mis zapatos sonaban cada vez más fuerte en la acera y el frío se estaba apoderando de mi cuerpo.
Sentía miedo, mucho miedo, pero que iba a hacer, no me quedaba nada ni nadie, estaba sola en esta ciudad y lo único que pasaba por mi cabeza era detenerme y dejar que me hiciera lo que sea. Comencé a frenar mis zancadas poco a poco hasta que estuve totalmente detenida, mis lágrimas se hicieron presentes, solté un sollozo y cerré los ojos con fuerza esperando sus golpes y sus gritos, pero sólo escuche la lluvia golpear contra la acera y el sonido de un cuerpo cayendo fuertemente al suelo.
Abrí mis ojos lentamente y me voltee hacia atrás, primero lo vi a él tirado e inconsciente, y luego vi un cuerpo alto y aparentemente fuerte, su cabello era castaño y con algunos rizos, pero lo que más llamó mi atención, fueron sus hermosos ojos verdes.