Las melodías de Beethoven retuvan en mi habitación, como una dulce y calidad sensación. Mi vida consiste en 5 cuerdas; la primera es el dulce grosor de "Do", la segunda es mas calidad un poco mas lenta y firme "So", la tercera es mas extensa he inexpresiva "Re", la cuarta se limita hacer una de la mas alta de todas, suave y sencilla "La" y por ultima. Se que mi viola no tiene quinta cuerda ni tampoco mi vida la tenia; Hasta que conocí a la cuerda mayor de mi vida, la que la mantiene en equilibrio, tranquilidad y disturbio. El saber que el es una persona dura de hablar y decir, me dan punzadas por mi corriente sanguino. es una roca la cual se mantiene firme y tranquila, la cual es amiga del hierro duro de romperse solo. Pero al saber pocos de sus pensamientos, es como si todo mi ser se concibiera hasta el punto de no querer saber mas nada si no solo sus pensamientos, es como si mi mente lo admirara con solo verlo, no me creería si alguien me dijera que es: dulce, amable, encantador . Pero ahora que lo conozco mejor, puedo decir eso y mil cosas mas que lo describirían como el ser mas deseado para mi en todo el universo. Al dejar su narcisismo al lado con el simple echo de querer estar a mi lado, me dan enormes ganas de volverlo amar. La tristeza llena mis ojos y poco a poco con gotas de rubí, van saliendo de ellos, y no puedo evitar que las gotas sigan cayendo, voy y grito al cielo: ¿ por que no dejaste que te amara como lo hacia? .