Maraya era una chica muy sociable y destacada en la sociedad, a ella le gustaba el lujo, y todo a lo que alta clase se refería. Sus padres Daniel y Caroline eran unos señores muy humildes y de clase media, que a pesar de todo le daban lo más que podían a su tan preciada hija. Pero un día, toda su vida llena de lujos tomó un rumbo drástico.