Todos conocen esta historia, todos saben de que va. Pero esta vez es algo muy diferente y divertido. Algo increíble y mágico. Algo realmente encantador... “Realmente yo, Delaia Young, soy una auténtica soñadora... Me pongo muy sarcástica y poco macarra a veces, pero bueno, sí que tengo ese puntito de princesilla, de absurda Cenicienta. Siempre recibo los malos tratos sin rechistar, buscando el consuelo en el recuerdo de mi madre...”.