Como explicar lo que sentí? Como hacerlo si el sentimiento esta en una caricia, una mirada, quizás una palabra, un silencio, un beso, un gesto o un simple buen día.
Lo recuerdo llegando una tarde de verano, cuando las agujas de mi reloj marcaban las siete menos cuarto. Su presencia me tomo de sorpresa, no me dio chance de ejercer algún tipo de resistencia. Fue directo al lugar mas puro, mas débil, al corazón. Una jugada inteligente, ventajera. Su jaque mate.
Me visitó en el peor momento de mi soledad. Todo lo que tenía: unas plantas, un par de libros y la heladera vacía.
Esa noche no estaba en mis planes recibir otro hipócrita amor de momento... Y tres besos después me convenció. Las flores. Lo vi, no se porque lo mire, sentí algo que nunca había vivido, no podía dejar de observarlo. Era exactamente diferente a todo lo que me rodeaba. Fue cuando recordé que cuatro años atrás, un 15 de julio me dijo: seguí firme en tu camino, que mas adelante nos encontramos seguro... Y acá estamos..
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.