TANGO A LA LUNA TRISTE

Esta no es su historia ni la mía, es NUESTRA historia, la de Catara y yo,Oscar.
Ella vivió un tercio de su vida fielmente condenada a la música, yo viví fielmente condenado al cigarro.
Ambos, nos aferramos dolorosamente a los recuerdos de quienes ya no estaban, y por mucho nos condenamos al sufrimiento de la soledad.
Ella estaba incompleta y yo vacío, y aun así, entre mi vacuidad, me encargué de completar las piezas que le faltaban cada vez que tomábamos un avión y bailábamos en distintas partes del mundo; y a pesar de su sobriedad, nunca me faltaron sus besos en la frente.
Una historia repleta de mucho drama, amor, melancolía y sobre todo los mejores pasos al son de los Tangos de Gardel.

NOTA DE LA AUTORA:
La historia puede tornarse un poco tediosa en los primeros capítulos pues la protagonista no marca aun una diferencia, pero con el tiempo puede que los atrape enormemente.
No me considero una buena escritora, esto es solo una interpretación formal de sueños y experiencias hechos literatura.
Espero les guste y la disfruten.