-Nada volvió a ser como antes... ¿Pero que coño estoy diciendo?-suelto una carcajada llena de rabia entre lágrima y lágrima- No sé cómo era antes, ¡Jodida pérdida de memoria! Nathan me mira con sus profundos ojos verdes. Siempre he pensado que tienen el mismo color que las hojas del árbol de la entrada al centro. -Cállate zorra, ven aquí anda...- Extiende el brazo y me agarra por la muñeca. Tira de mi hacia él y hace que me apoye en su hombro. Me da un ligero beso en la frente y pasa su brazo (su jodido musculoso brazo) por mis hombros.- Estás borracha, Alex se fue de tu vida. -No me acuerdo de que entrase, Nathan.- Alargo su nombre porque me encanta oir como suena en mi voz.- Lo único de lo que me acuerdo y de lo que estoy segura eres tú, y creo que no volveré a quererte tanto y ya nunca volveré a dejarte de querer. -Deja de copiar a Fito, pequeña zorra.-suelta a carcajada limpia -Deja de llamarme pequeña zorra, sabes que no me gusta que me recuerden que soy enana