A partir de Hoy Ella le dice: A partir de hoy te voy a regar con mis sentimientos. Él le responde: ¿Me vas a regar? ¡Ni que fuera una Rosa!!! Ella le contesta: Para mi te convertiste en una rosa desde aquel momento en que cada una de mis lágrimas caían tan sutilmente en mi jardín, sentada en la espera de tu recuerdo, como semillas se incrustaron en el pasto dulce de verano, que poco a poco con cada una de esas pequeñas gotitas transparentes y delicadas que se formaban en mi rostro fuiste de nuevo naciendo, pero, esta vez fui yo quien te cree; haciéndote que volvieras a través de una rosa, pero no una rosa común, sino una rosa de color azul como el cielo, que tu color se va a ir degradando con cada uno de los sentimientos que ahora tienes. Ya que cuando fuiste humano al parecer no sabías lo que era sentir, apreciar, valorar a una bella e ingenua rosa.