Se supone que los sentimientos no deben mezclarse... pero lo hacen. Y a veces aquello no es lo mejor que puede pasar porque eso abre paso a una confusión. La confusión nunca es buena para el corazón de una adolescente. No, corrijo. La confusión nunca es buena para ningún corazón. Y aquí estamos... todos confundidos, con los sentimientos mezclados y tomando fotografías del atardecer. No es bueno que la fantasía se mezcle con la realidad... pero lo hace.All Rights Reserved