Bárbara Bolger, una inocente pero poderosa bruja de 18 años, es raptada por la hermandad Vladosh, donde habitan los nigromantes o señores oscuros.
Ella era dulce, generosa, honesta, transparente, pura, miedosa, insegura, virgen, sensible, educada, piadosa y bellísima. Eso hizo que Víctor, hijo de el Señor Vladosh, Rey nigromante, se encaprichara con ella.
La única razón para poder hacerla suya era raptándola y domándola como él quería, y a él le gustaban las descaradas, desvergonzadas, apasionadas, retorcidas, avariciosas, maquiavélicas, misteriosas, atrevidas y, por supuesto, sexis.
A parte, estaba el tema de ir pensando en buscar a una mujer que le diera herederos para poder asumir el puesto de Señor Vladosh, ocupado actualmente por su padre, y Bárbara era una joya para la corona.
Víctor tenía las de ganar raptando a Bárbara y sí eso requería empezar por quitarle la inocencia y la virginidad....lo haría.
Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.