Aveces no tenemos idea de lo importantes que son las personas para nosotros hasta que simplemente entras un día a tu salón de clases y te das cuenta que falta algo, o mejor dicho, alguien que antes parecía irrelevante, pero ahora, como ya no está entre nosotros, se siente un vacío en el ambiente, el aire está más pesado y tienes un peso extraño en el pecho, entonces extrañas a esa persona, extrañas verla ahí, disponible para cuando la necesites, pero ya no lo estará jamás.