La muerte, esa gran incógnita que de cierta forma siempre he estado esperando, pero, tras ver esos ojos ónix todo cambia, todos tus esquemas se rompen, él te obliga a seguir luchando, a tener algo por lo que luchar, él que lo ha perdido todo, y de cierta forma yo lo comprendo. La primera vez que lo vi tengo que admitir que fui una hipócrita, me aleje de él al igual que todos los demás, tenía miedo, o quería pretender que lo tenía, no lo trataba como persona, si no como ... monstruo.
Hasta que lo conocí mejor, esos ojos negros como el alquitrán, ese jodido acento italiano que me tiene loca, esa chaqueta de aviador, y ese aura de chico malo que lo rodea, eso es lo que me hizo acercarme a él, lo que me hizo estar condenadamente enamorada de él, es pero que algún maldito día lo entiendas Nico di Angelo, que entiendas que Ariadna, la torpe hija de Ares, esta jodidamente enamorada de ti desde aquella vez que hablamos en el lago.
Los mellizos Han, Jisung y Hyunjin, son chicos nacientes de Busan, de una madre soltera y con el estricto trabajo de belleza y modelaje. Sin tener una niña en su familia, la señora Han decide que es buena idea criar a sus hijos de la forma más femenina posible.
Faldas, lazos, diademas, elegancia cuáles princesas y lujos de las mismas. A pesar de ser criticada, su crianza siguió adelante hasta darle el tamaño de la mayoría de edad a sus niños.
Han Jisung y Han Hyunjin eran conocidos como "mellizos femeninos" o "los chicos de las faldas" a pesar de su perfecta vida, toda da un vuelo cuando deciden mudarse a Seúl y crear su rutina en la capital. Un lugar diferente a donde nacieron.
Sin saber que terminarían siendo la mayor obsesión de los chicos más serios y callados de su universidad, los Lee. Los hermanastros conocidos por ser todo menos amables.
-Hyunjin, eres adorable.
-Jisung, eres una masa de azúcar.
hora, fecha y color de cabello no relevante
Jisung y Félix bottom
Minho y Hyunjin Top