Mi nombre es Katherine Johnson, tengo veinte años, nací en Nueva York, vivía allí, hasta que alguien, aún no sé quién, me quitó ese previlegio.
Os escribo esto desde por lo que parece, un sótano. Son mis primeras 24 horas sin ver la luz del sol. Me han secuestrado, a mí y a otras doce personas desconocidas. No sé el por qué, ni qué van a hacer con nosotros, pero tengo miedo.
He visto a varios hombres vestidos enteramente de negro, armados, vigilándonos, pero parece que reciben órdenes de otra persona, alguien que está al mando de todo esto, alguien que, en vista de las cámaras de seguridad situadas en el techo, nos vigila, desde otro lugar.
No sé quién es, ni si lo veremos. Solo sé que nos quiere aquí, a todos, por alguna razón. La muerte acecha, pero conmigo no lo tendrá fácil. Lucharé por sobrevivir y por contar esta historia que, sin duda, merece ser contada.
Desde hace más de 3000 años, el Halloween ha sido una época de misterio y magia. Se cree que en esta noche los espíritus deambulan por la Tierra, acompañados de criaturas mágicas como hadas y demonios. Para Alyssa, esta festividad era la más emocionante de todas. Le encantaba disfrazarse y dejar volar su imaginación sin límites. Pero, ¿qué pasaría si descubriera que algunas leyendas y cuentos no son solo producto de la fantasía?
Ten cuidado, porque los monstruos más temibles se esconden detrás de máscaras. Y, ¿qué tal una máscara de un dios de ojos azules como el hielo y un cuerpo que hace temblar de deseo, vestido de cuero? Alessa no debía llamar la atención de ese enigmático hombre, pero el miedo tiene muchos ojos y puede ver cosas que están debajo de la tierra. A veces, el mundo de los vivos se entrelaza con el de los muertos.
Deja que el terror forme parte de esta noche mágica, porque ahora eres la obsesión de un monstruo sensual y ardiente. Todo lo que siempre has deseado está al otro lado del miedo.
¿Te atreverás a enfrentarlo?