Toda una vida en la realeza ¿Te lo puedes imaginar? Tenía a todos a mi servicio, nunca hice nada por mí misma, para eso estaba el servicio, eso creía.
Pero el gran Reino de los Livius fue atacado, mi padre, el Rey fue asesinado, mientras que yo fui la mediocre princesa en apuros. Él me salvó, lo hizo, pero me guío a un mundo completamente desconocido para mí, en parte lo mismo para él, un mundo semejante a una ilusión fantástica de seres místicos pero de gutural belleza, una ilusión muy real. La verdad es difícil creerla, pero mi verdad es aún mucho más que eso, los momentos difíciles de mi vida me debilitaron pero a la vez me volvieron fuerte. No importa lo que suceda, la Elyna del pasado quedó atrás, me volveré fuerte y lucharé, pelearé por los caídos y salvaré a los que aún están en pie, el reino, será mío, y él, él también.
Una extraña obsesión.
No supo cuando ni como empezó, era extraño que cada vez que lo veía sus instintos se ponía a flor de piel.
Su nombre era Daenerys Targeryen, y su vida había estado marcada por una obsesión silenciosa pero profunda: Jacaerys Velaryon.
Pero, como las olas que golpeaban la orilla, su obsesión se estrellaba contra la dura realidad de que Jacaerys parecía tan distante e inaccesible como el horizonte mismo.