Hace mucho tiempo, tres hermanos recibieron una merced de los cielos. La promesa de un premio aún mayor, destinado a un único ganador, los impulsó a elegir heraldos que se batiesen por ellos. Noche tras noche han recorrido las calles, espiando desde las sombras y elaborando estrategias para derrotar a las otras facciones, con la esperanza de compartir el triunfo de sus señores. Y la confrontación ha continuado, ciclo tras ciclo, hasta ahora.
Munro, uno de los afortunados, es un joven al que muchos envidiarían: tiene talento, tiempo libre, un protector que satisface sus necesidades... Su vida parece transcurrir sin complicaciones, dedicada a intensas veladas de baile en el club y a ese otro placer, más íntimo, que solo la música es capaz de despertar en él.
Cienfuegos posee un temperamento y un cabello que hacen honor a su apellido, además de una tenacidad sin límites. Sabe muy bien lo que quiere, y a quién... y hará cuanto sea preciso para conseguir ambos objetivos.
Una extraña obsesión.
No supo cuando ni como empezó, era extraño que cada vez que lo veía sus instintos se ponía a flor de piel.
Su nombre era Daenerys Targeryen, y su vida había estado marcada por una obsesión silenciosa pero profunda: Jacaerys Velaryon.
Pero, como las olas que golpeaban la orilla, su obsesión se estrellaba contra la dura realidad de que Jacaerys parecía tan distante e inaccesible como el horizonte mismo.