Todo comenzó hace cuatro años...
El cambio de instituto me había afectado mucho, ni siquiera pude presentarme frente a la clase adecuadamente.
Ese día fue cuando conocí a un chico...
James Britt, el que ahora es mi mejor amigo, un chico petulante al asegurar ser el mas guapo del Instituto, aun y así , con ese defecto de ser narciso, le quiero.
Un día quedamos y fui a su casa, tenia solo 13 años, mamá me había dejado frente a la gran reja marrón, James me esperaba afuera con una balón entre las manos y le sonreí, tenia planeado jugar toda la tarde, jugamos sus videojuegos en su habitación y comimos todo tipo de chatarras, la mujer que nos atendía era muy amable, bajamos la enorme escalera corriendo y riéndonos cuando nos paramos en seco al escuchar un grito
―¡James! -Ambos nos giramos a la entrada de la gran casa y me paralice, no podía moverme, tan solo me quede ahí parado.
―¡Papá! -James corrió hacia el hombre y riendo se lanzo sobre el, luego de un segundo ambos se acercaron a mi y sentí que en cualquier momento me desmallaría
―Ey... -Susurro y se agacho a mi altura, me sonrió igual que James, ambos me observaban, de seguro me iba desmallar ahora mismo- ¿Quien es tu nuevo amiguito? -Sentí las mejillas ardiendo
―El es el nuevo compañero del que te había hablado, se llama Kyle. -¿Le había hablado de mi?, el hombre de cabello negro me miro y me ofreció su mano, la mire por un momento
―Oh, hola Kyle. -No podía seguir sin hablar frente a el, me sentía como un tonto.
Sin más me aleje de ellos y corrí hacia la habitación de James. ¡Rayos, soy un verdadero tonto!
Al defender a su familia de un asaltante y morir, Alicia es transmigrada a un mundo del matriarcado, donde las mujeres son el pilar y las que mantienen a la familia, mientras los hombres son los que se quedan en casa.
Lo más sorprendente para Alicia no es el sistema en el que se rige la sociedad, los hombres, que no solo son los que dan a luz, si no, que se dividen en dos.
Los oro, la clase baja que tienen tendencia a dar a luz a otros hombres.
Y los jade, la clase alta que tienen tendencia a dar a luz a mujeres.
No solo eso si no que al ser las mujeres un bajo porcentaje, las familias se conforman por un harem de hombres, los cuales no son vistos más que como máquinas de hacer bebés.
La imagen la saque de internet créditos de la imagen a: "Alya".