-¿Por qué nos tratan así, qué les hicimos?- solloza la chica mientras sus hermanas seguían en shock. -Enamorarse de nosotros, cuando les dejamos muy en claro que no les podríamos dar lo mismo a cambio. Recuerden, los demonios no tienen corazón.- dijo el chico sonriendo sínicamente. 'Y en ese momento recordé algo que había leído alguna vez. "El infierno está vacío, y todos los demonios están aquí" Cuanta razón tenía William Shakespeare, y no me dí cuenta hasta ahora.'