8 parts Complete MatureLos días pasaban igual. Era el mismo patrón que se repetía como un ciclo eterno una y otra vez sin pena ni gloria, hasta que pueda llegar la hora de su muerte.
7:00 am: Apagar la segunda alarma
7:15 am:salir a correr un poco para poder tener buena condición física.
7:45 am: Volver a casa y elegir el atuendo para el trabajo.
Era lo mismo, todos los días, a las siete y cincuenta era su hora de baño, a las ocho su desayuno para poder beber de sus medicamentos poco después; a las ocho y media despertar a su hija para que fuera a la universidad y él partía al trabajo, claro, todo dentro de su rígido horario laboral.
Estar detrás de una computadora por ocho horas sentado en un mullido sillón en un escritorio era nada, después de todo al llegar a casa terminaba los últimos pendientes y eso completaba unas doce horas de trabajo. Luego iba a dormir sus ocho horas correspondientes de sueño (recomendado por su psicólogo) y de nuevo la historia se repetía.