Me pregunto si algún día me dejaras entrar, haces que me mantenga al borde esperando algún día ser arrojada a las tinieblas. Miro lejanas mis palabras, que mas que para mi son tuyas, quiero que me escuches porque las palabras que llevo en el interior comienzan a asfixiarme. Tu misterio me cautiva cada vez mas, saber que tienes el poder para trajinar me, porque tu ya estas dentro de mi, tomaste mi alma, sin si quiera darte cuenta, la posees de una forma extraordinaria. con burla e intolerancia a mi amor; tan fuera de mi, pero al mismo tiempo tan de pronto, tan frenético, tan colérico. Saber que vez en mi placer, pero fuera de eso, no saber si mas allá del placer habrá amor, amor exasperado, angustiado, enloquecido. Déjame entrar, para así poder venerar tus pupilas verdes como la marihuana y sentir en ellas la misma calma cada vez al verlas sentir la misma sensación de placer. Déjame entrar, para así maravillarme con lo grande de tu universo, con la frigidez, con la obscuridad que posee, lo destellante de tus estrellas, y con cada uno de tus planetas. Dime cuando me dejaras entrar, me encuentro extenuada de aguardar, y necesito un lugar donde empezar