- ¡¿Sabes que odio?!- Pregunté furiosa- Que creas que puedas controlar cada cosa que hago como si te importara o...- - ¡Pues es que me importas!- Me interrumpió - Yo nunca te dije que lo hicieras- Lo miré a los ojos- ¿No soy un bebe entiendes? No soy alguien de quien debes preocuparte- - Pues correré el riesgo- Dijo mirándome fijamente. - Eres imposible- Aparté la mirada sintiéndome agobiada.Todos los derechos reservados