-Estoy harto de sentirme débil¿sabes?-dijo Stiles, casi en un susupiro... -Nogitsune!! La puerta está abierta.- El nogitsune se apoderó de mi cuerpo. En ese momento me sentía bien. Era una sensación inexplicable. Me sentía poderoso autosuficiente...malvado.
-Stiles...p-pero...¿que has hecho?-Lydia evadió a Stiles con una de las tantas preguntas que pasaban por su cabeza en ese mismo instante.
-Lo correcto- Stiles se dió la vuelta dejando ver así su rostro, pero su cara normal, esta tenía un aire distinto. Stiles te podía iluminar con su sonrisa, con sus ojos podía hacer que olvidaras problemas que no creerías que podrías olvidar. Era humano, sí, pero tenía un 'don'. Sin embargo, la cara de Stiles, si se le puede llamar así ahora presentaba un expresión de superioridad. Sonreía de lado dejando ver algunos de sus blancos dientes. Sus ojos mieles, ya no, no eran color miel, sino marrón oscuro, más bien, marrón chocolate. Lo medité por un segundo y, di con la clave. Ese no era Stiles.
Ayla es una joven de 18 años que va a la universidad, todo está bien. Pero tiene un vecino que se mudó hace dos años atrás y actúa muy extraño. Y ella va a descubrir la verdad de él,cueste lo que cueste.