La Guerra, un lugar que realmente nadie quisiera estar, un lugar donde la muerte camina contigo, si te descuidas te lleva.
Ese es el lugar donde un chico conoció al amor de su vida.
Una chica fría y cortante, aunque por dentro con corazón puro y solitario, ah aprendido de la peor manera la forma de sobrevivir, junto a la soledad del destino, que le quitó a sus amigos.
"-¡Hey!¡Novato!- dijo la rubia con cara de pocos amigos.
-E-eh... ¿Si?- dijo el nervioso, es bonita, huele bien...
-¿Cual es tu magia?-preguntó ya molesta por la cara de estupido del peli-rosa
-¡Soy Un Dragón Slayer De fuego!-Sonrió orgulloso y miró la expresión en la cara de la Rubia, Inexpresiva
-¡Genial! Tendré que hacer equipo con un novato idiota, encima engreído, Mataré al Capitán Makarov...- Murmuró Enfadada, ese viejo sólo la ponia con novatos
-Eh..Soy Natsu, ¿Y tu?-dijo creando una sonrisa
- La Parca-Se dio la vuelta y comenzó a caminar, Sus llaves tintineaban
El odio era respirable, la tristeza tambien"
El sueño de Amren Denali siempre fue convertirse en jinete, vincularse a un dragón, pelear en la guerra y poner el orgullo de su apellido en lo más alto como el resto de su familia. A fin de cuentas los Denali nacían para eso. Para ser jinetes, luchadores expertos que darían su vida por la causa, por proteger Navarre.
Claro que nadie, ni siquiera ella misma contaba con que al convertirse en cadete se vería metida en una serie de sucesos que marcarían su vida para siempre llevándola a seguir un camino que si bien marchaba con el mismo propósito era muy diferente al original.
¿Venin? ¿Wyvern? Eso solo era el primer escalón que desencadenaria qué ella accediera a unirse a Xaden Riorson para salvar no solamente Navarre sino todas las provincias de su nación aunque eso costase el orgullo de su familia.
¿De que servía seguir una mentira? ¿De que servía pelear a las sombras cuando todo estaba a pasos de salir a la luz?
Su unión al Cuadrante de Jinetes cambió radicalmente su vida en múltiples aspectos. Trajo amor. Trajo traiciones. Trajo verdades ocultas. Trajo risas. Trajo llantos. Trajo todo lo que debía traer. Le brindó amigos, aliados y enemigos, pero aún así ella nunca se rindió y luchó hasta el final por lo que creyó correcto.
¿Quién la culparía? Al fin y a cabo los Denali siempre tuvieron la fama de estar locos...
Fecha de Inicio: 27/01/2025