A veces dicen que el rumbo que toman nuestras vidas lo elegimos nosotros mismos, algunos se resignan y dicen que esa fue la vida que les tocó. Hay incluso algunos que tienen todo lo que desean, y aun así nunca han sido felices. Pero hay personas que con solo un momento de felicidad y con sus recuerdos son felices, que con solo compartir un momento con las personas que aman se llenan de regocijo. Personas como Ash Cooper, son de las que tienen que aparente que tienen una vida y una familia perfecta, que las personas creen que no ha sufrido, que no tenido dejar cosas importantes atrás para poder seguir adelante. Esta historia no es el típico cliché, de que la niña no es feliz y se lastima, no. Es una historia con la que tal vez mucha gente se sienta identificada. Con esta historia quiero mostrarles lo que esta pasando en el mundo real, y si quieres acompañar a Ash en esta historia, sube abordo. Pero cuidado y no vayas a envolverte en el abismo que es su vida.