Ya habían pasado días desde que Willy y yo volvimos a LA, pero algo estaba raro, y me tenia súper cabreado y confundido, estaba flipando…
Era una mañana bastante “fría”, en todo sentido, primero, el clima, había llovido toda la maldita noche y como en Estados Unidos hacia frio por las noches y en la mañana, amaneció helado; y segundo, la persona a la cual amaba me ignoraba por cierta razón que yo desconocía. Se sentía la soledad brotar por detrás de cada pisada que daba hacia el salón, no lo soportaba, así que le tenía una sorpresa, haber si así se acordaba de mi, ¿Le gustaran?, entonces ahí lo vi, a mi Willy, sentado viendo la tv, cambiaba y cambiaba de canales sin encontrar algo interesante, me gustaba observarlo desde el pasillo, sus muecas, su cara, su perfil...
Tom Riddle logró salir del diario en el momento que le hacía creer a Harry Potter que lo había derrotado, aunque la realidad fue que Tom aprovechó para escapar y volver a tomar lo que perdió hace unos años.