Yo soy la bestia.

Ni todas las noticias son buenas ni todas son malas, pero todas ellas tienen algo que impactan. Siempre me gusto ser la chica que deambulaba por la casa sin que la pillaran, la chica de los recados, esa que cuyas obligaciones eran pocas y pasaba de todo un poco, hasta que llegó el momento en el que descubrí el porque de mi existencia en la casa de los Watson. Volvió todo, volvió Eric.
Ahora me encuentro abriendo aquello que algunos llaman el baúl de los recuerdos yo lo llamo mi cementerio, donde murieron mis sonrisas, mis lágrimas, lo que me convirtieron en este alma. En esta bestia y es hora de que Eric lo aprenda.
Lo que la bestia no sabía es que hasta el amor puede llamar a su puerta.