Porque cuando estás en esta etapa, cometer errores es lo que le da sentido a ésta. Sigo firme ante la idea; equivocarse, herir a personas y que ellas te hieran a ti son la base para que en el futuro seas la mejor versión de ti. Eso precisamente fue lo que en la mayoría de mi etapa hice, cometer error tras error, disfrutar hasta el máximo con las personas que quiero sin importarme absolutamente nada, porqué en ese momento no había por qué hacerlo. Pero entonces conoces a una persona en especial, una totalmente diferente a ti, con problemas ajenos a los tuyos, con una vida complicada tal vez, y te maravilla saber que pese a eso sigue ahí, sonriéndote y ayudándote aunque tenga cosas mucho más importantes para hacer. Ella significó eso para mí. Y ahora probablemente considere también que fue la equivocación más hermosa que pude haber cometido, una que recordaré por un buen tiempo. Lo que nunca previne es que esa hermosa equivocación me estuviera persiguiendo incluso en el futuro que tanto soñé y lo cambiara para siempre. No podría arrepentirme nunca de mis decisiones, ni mucho menos de esa que definió el rumbo de todo en mí, no podría a pesar de que me rompió el corazón..., y también el de ella.
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