Mi nombre es Joy y soy una Ídol, estoy en el grupo Red Velvet y aunque soy Ídol mi vida es normal, nada fuera de lo común y aunque tenga 19 años no he hecho locuras, hasta que esa persona llego a mi vida.
Desde que te conocí mi vida se puso patas arriba, pero lo admito por un lado lo odiaba, realmente lo odiaba a veces, pero por otro lado me encantaba, él me hizo vivir cosas que nunca viví, ver cosas que no he visto, sentir cosas de la cual no estoy acostumbrada y lo mas importante a su lado me siento V-I-V-A.
Por un momento pensé en que alejarme de ti seria la mejor solución para los dos, ya que los dos somos Idols y seriamos muy criticados, pero mi corazón y mi cabeza sabían que alejarme de ti o olvidarme de todo lo vivido y sentido, seria peor que dejar de comer.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...