Venga, y viva.

¿Que qué? ¿Que estaban locas? ¡Ah bueno! ¡Eso ya lo sabían las dos! ¡Locas a rematar! ¿Que se saltaban parques temáticos y escalaban monos gigantes? ¡Sí! ¡Sí hombre! ¡Claro que lo sé! No ves que tuve yo que empezar a anotar sus locuras que ya eran demasiadas como para no apuntarlas! ¿Qué dices? ¿Que no tenían cuerpazos ni eran estudiantes académicas excelentes? Ya hombre, ya, eso es lo bueno de todo, que pese ello se despelotaban bajo miles de focos en plena calle sin mota de alcohol en sus venas, y sin importar lo que pensasen los demás. Ah, con que... ¿ahora las quieres conocer eh? ¡Qué golfo! ¡No te creas que eran unas cualquieras! ¡Es más! ¡Eran de esas que daban una buena patada a los huevos de los chicos que les tocaban los ovarios sin importar quiénes fuesen! Menudo genio, ¿verdad? Jajaja, venga, venga usted conmigo, y le enseño lo que es vivir realmente, lo que ellas hacían. Disfrutad de cada segundo de sus vidas desafiando toda propuesta y ley.
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Si busca una buena novela, llena de acción, comedia, aventuras que acaban varias veces en comisaría o no, travesuras, risas, amistad de verdad, decepciones, confrontaciones, superaciones, y amor, aquí lo tiene. ¡Lea! ¡Nada pierde por leer el primer o los primeros capítulos!

Es una buena comedia que le encontrará el punto bastante rápido.