"Puede que simplemente decida saltar" "¿Solo?" "Solo" "no" dije con rotundidad "yo no dejaré que estés solo" en ese momento, justo después de que esas palabras salieran de mi boca me di cuenta de lo ridículamente enamorada que estaba de él, del malo y rebelde del instituto. "Yo no te pondría en peligro" dijo mirando al suelo "Es tarde para eso, lo sabes" "Soy consciente" dijo frunciendo el ceño "vete antes de que decida que tu cara necesita un arreglo" Y aquí vamos otra vez, la misma pataleta de siempre, su rechazo sigue doliendo cada vez más. "No me moveré, Niall" murmuré con decisión "Bien" dijo levantándose y sacudiendo sus pitillos negros "¿Bien?" "Bien" se subió a la moto y me dejó allí, sola, una vez más.