La Segunda Mass me salvo la vida, la doctora Anne Glass me quito el yugo y de alguna forma no acabe como los demás niños: ni muerta, ni con el cerebro lavado por los esfeni. Estaba en el mismo grupo que Ben Mason, no nos llevábamos muy bien hasta que al final entendimos que habíamos pasado por lo mismo y nos podíamos apoyar y ayudar mutuamente. Mi nombre es Emma Donovan, he llevado un yugo durante un mes y por suerte no me quedaron secuelas a parte de los "poderes", gracias a los esfeni soy más fuerte, más valiente y testaruda, y gracias a ellos podre ayudar a echarlos de mi planeta.
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