Segunda temporada de Mi ángel vestido de donjuán. Observo su semblante pálido, sus labios poseen cianosis, sus ojos se encuentran cerrados, cuanto daría por mirarlos posados en mis ojos con esa mirada de amor. Acaricio su rostro con las lágrimas a punto de salir, no soporto verlo de esta forma me parte el alma. -Vuelve pronto, te necesito -se me escapa un sollozo rebelde-. Te amo Nick, ojalá pudieras escucharme. Luego de ello, un viento recorre mi anatomía haciéndome sentir un escalofrío inexplicable.