Ha pasado un año desde que Cedro fue por última vez a la escuela. Todos lo culpan por un incidente donde no tuvo mucho que ver. El único motivo para presentarse ahora es que Mari, su mejor amiga, está por graduarse de la preparatoria y le ha pedido que sea su pareja en el baile. Todo parece ir bien, a pesar de aquellas miradas disgustadas por parte de sus compañeros. La fiesta de graduación ha comenzado a organizarse y Cedro espera poder apoyar a sus compañeros, pero hay un pequeño inconveniente: una chica espeluznante que jura estar muerta lo ha seguido hasta la escuela y no descansará hasta conseguir lo que quiere.