Ningún lugar es mi lugar.

La historia comienza en una localidad de Buenos Aires, llamada Avellaneda, dicen que todos tenemos un amor en Avellaneda. Las personas podemos tenerlo todo, y estar felices, pero simplemente no encontramos nuestro lugar en el mundo, ni siquiera en nuestro propio hogar.
Somos, tal vez, felices pero algo nos quema, nos quita el sueño, nos pone infelices, nos crea incertidumbre.
No es fácil admitir que no tenemos un lugar, que nos sentimos siempre de visita, que nos despertamos miles de veces durante las noches, y si nos preguntan cual es tu lugar en el mundo? Simplemente nos reímos o pensamos en alguna playa, algún bosque de las películas, alguna cabaña en la nieve. Pero ese no es nuestro lugar en el mundo, no es algo que nos de un paisaje, sino que es algo o alguien que nos traiga paz y amor, amor del bueno, amor del que dura.