Habías sido el conejillo de indias del doctor Le Blanc por tanto tiempo que cuando tuviste a la muerte frente a ti creíste que por fin tendrías un descanso o eso pensaste antes de que el barco explotara; ahora no sabías dónde te encontrabas ni quién era ese chico de ojos esmeralda y mucho menos que era lo que ocultaba. -Eres un asesino. -¿Me temes? -Nunca en mi vida podría hacerlo, Lion. Quiero decir: Liu Woods.
3 parts